Y de repente...

... al despertar las historias de leyenda que fueron contadas desde antiquísimas tradiciones habían cobrado forma; se difuminaban mas allá de los sueños y viajes mentales, ocultas en ideas incoherentes de recuerdos ficticios.

Un hombre y una mujer caminaban tomados de la mano, el bosque a su alrededor los observaba impaciente, querían encontrar respuestas a la incógnita humana de la evolución, de las motivaciones y objetivos de esta vida mundana y visceral. Pero no sabían que la mejor parte del show apenas comenzaría a revelarse frente a sus cristalinos e ignorantes ojos: el poder del cosmos.

La comodidad que representa vivir a costa de tus padres, hermanos, pareja o un sindicato laboral siembra cierto pesimismo y flojera mental en los individuos que así decidieron vivir; y muchos dirán que quizá no lo decidieron y tienen razón, este tipo de personas tienen pocos elementos para tomar verdaderas decisiones, simplemente tuvieron la gracia de nacer en una cuna bonita y bien cuidada. Este fenómeno se repite en muchas otras familias (hogares) de nuestro México; principalmente en las esferas más desprotegidas que ven con amor al
Gobierno paternalista que, casi siempre, debe solucionarle la vida. Y qué decir las organizaciones o fundaciones creadas para hacer legales los fraudes... en fin... un respiro por la vida.

Sólo ideas desconectadas en párrrafos dispersos a lo largo de bits virtuales unidos por lazos incomprendidos de realidad...

...y locura

Ya viene lo mejor... paciencia.

RDS